martes, 18 de octubre de 2011

Suceso en la Viñuela

Esta historia paso en La Viñuela hacia el año 1988. Estábamos trabajando con Gonzalo Valenzuela, unos en la obra y otros alambrando la finca, y Juan de Dios Aguilera que estaba de pastor con Juan Antonio Muñoz; entraron el remolque del coche a mano a la casa de Gonzalo en Cabra, y rompieron un tabique...

Voy a contar una historia
aunque corriendo de prisa,
escuchad con atención
que es para partirse de risa.

Tenemos en La Viñuela
el encargado y pastor
de Gonzalo Valenzuela,
que se llama Juan de Dios.

Cuando ayer por la mañana
estábamos trabajando,
él se fue a llevar alambre
donde estaban alambrando.

Cargó de alambre el Land Rover
y se bajó para el valle,
cuando llegó a la cantera
se acordó que iba sin llave.

Se fue corriendo hasta Cabra
con un humor del más malo,
para ver si estaba la llave
en la casa de Gonzalo.

Tocó el timbre de la puerta
cagándose en el demonio,
y cual sería su sorpresa,
que allí estaba Juan Antonio.

Se encara con el muchacho;
"¿y la llave, donde está?",
Juan Antonio le responde
que no sabe donde está.

Él le dice a Juan Antonio,
(pero de mala manera):
"vamos a entrar el remolque
aquí mismo en la cochera.

Cogen el remolque a mano,
dos conductores con vicio,
y la casa de Gonzalo
la han dejado sin quicio.

Manuel Trujillo (1988)




domingo, 16 de octubre de 2011

La mili es mucha mili si el que manda tiene un mini

A las seis de la mañana
de mi casa yo salí,
con rumbo hacia el Muriano
porque a Franco iba a servir.

A las diez de la mañana
en la zona, a un capitán
yo muy serio le entregaba
la cartilla militar

Cuando le entregué la cartilla,
nos dijo otro capitán:
"formar que os van a leer
el gran código penal".

Cuando el código leyeron
se nos quitaba el sentío,
pues por pegarle a un sargento
fusilan a cualquier tío.

Después nos dejan formados,
al sol plano y descubierto,
nos dan el saco petate
y también nos dan cubierto.

A las dos y media en punto
viene un teniente mandón,
dice: "a las cinco la mañana
os espero en la estación".

Nos montaron en un tren
de transportes de butano,
lo mismo que las ovejas,
nos llevaron al Muriano.

Al otro día de mañana,
con mas susto que una vieja,
llegamos a la estación
todos sin ninguna queja.

Nos bajamos asustados
entre montes y cañadas
y nos llevaron formados
al medio de una explanada.



Nos llevaron al comedor
antes de dar la cartilla,
y ya empezaron a dar
el pan con la mantequilla.

Salimos al comedor
y oímos la primera misa
sabiendo las que quedaban
y lo tomamos a risa.

Después de desayunar,
nos llevaron al barbero,
y a todos, uno por uno,
nos cortaron el pelo a cero.

Cuando salimos de misa
con cara muy asustada,
pasamos la primera lista
en medio de la explanada.

Después de pasar la lista
para aliviar los dolores
de todos aquellos tíos
sacan los conductores.

De conductor salí yo
y por suerte o lo que sea,
me toca a la 19
con el teniente Correa.

Y entre el teniente Correa
y el pollo al chilindrón,
nos llevan de "puto culo"
en el quinto batallón.

Y cuando tenga la suerte
que haya jurado bandera,
no quiero ver un "mini"
aparcado en la carretera.

Porque como vea un "mini",
de la manera que sea,
pienso que dentro de él
viene el teniente Correa.

Manuel Trujillo (1973)